El polluelo bonito está tirado en la mesa de billar que llevaba sólo su tanga y medias y cuando la rubia entra y la ve, es como si alguien le ha robado el aliento. Ella apenas puede creer la belleza de lo que está situada en frente de ella y hay una agitación en sus pantalones. Esa agitación es una gran polla transexual y ella quiere mucho ardor de meterlo dentro de esta zorra traviesa y mostrarle que no debería ser una tomadura de pelo ..